En cuanto a mí... bueno. Ustedes saben que esta es la temporada decembrina. Nosotros empezamos a salir a emparentarnos para luego quedar solos otra vez. Nuestra naturaleza es cruel, definitivamente. Nuestras hembras mueren tras aparearse y nosotros quedamos vivos: algo que siempre he dicho me parece de los más injusto. Pero bueno, son cosas de la naturaleza.
martes, 8 de noviembre de 2016
¡He vuelto, señores...!
Bueno señores, he vuelto. Desde julio de este año 2016 no nos veíamos. Muy largas vacaciones, lo creo. tengo tantas cosas qué contarles, ¡tantas! y no sé de dónde empezar. Primero, comentarles la mamarra e' pelazón que ahorita estoy enfrentando (ya que es tan escasa la mierda que encuentro en las cloacas, que no me extraña que digan que hay "crisis económica". Ya, hasta lo creo). Segundo, la delincuencia que poco a poco azota a nuestra población. Ya ni en la calle (mucho menos en un pantano) se puede estar. Porque hasta la misma mierda te la quitan ¡ah vaina, no miento!. También he de comentarles que he recibido noticias más o menos buenas. Raticio, mi ahijado, preñó una yegua (suena algo loco, ¿No creen?) y anda to' enredado. El gato marico que vivía aquí, Blanquín, se lo llevaron por las malas (tenía rabia y lo metieron, a punta de coñazos, en una caja de cartón y pa' los chinos; creo) y sólo queda el perro, que no está muy bien de salud que digamos tampoco: un lagañero que tiene desde hace un tiempo. Los viejos tampoco están muy bien (ya, por la edad que tienen) y Gerardito, el mariconcito, hace un largo tiempo que no lo veo (aunque dicen que pronto vendrá por allí, porque no se pierde una Navidad con los viejos).
En cuanto a mí... bueno. Ustedes saben que esta es la temporada decembrina. Nosotros empezamos a salir a emparentarnos para luego quedar solos otra vez. Nuestra naturaleza es cruel, definitivamente. Nuestras hembras mueren tras aparearse y nosotros quedamos vivos: algo que siempre he dicho me parece de los más injusto. Pero bueno, son cosas de la naturaleza.
En cuanto a mí... bueno. Ustedes saben que esta es la temporada decembrina. Nosotros empezamos a salir a emparentarnos para luego quedar solos otra vez. Nuestra naturaleza es cruel, definitivamente. Nuestras hembras mueren tras aparearse y nosotros quedamos vivos: algo que siempre he dicho me parece de los más injusto. Pero bueno, son cosas de la naturaleza.
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