Acá estoy, otra vez, después de un laaaaarrrgggooo receso de seis meses (problemas de salud, debido a unas costras que me salieron por debajo de una pata; aún no sé si es por la humedad o qué se yo) en donde he visto de todo un poco: elecciones, la muerte de un actorcito
¡Ajá! ¿Ven,
Hablando de contrariedades, me ha sorprendido últimamente la liberalidad de algunos que hacen blogs tan locos. No entiendo cómo la Internet puede prestarse para inmundicias como ésta.
O sea...hello... hay niños en las redes, papa. Si quieres hacértela, no involucres a niños e esto No sé: métete en un cuarto con una gallina (si quieres te presento una), pero no hagas esto. ¡QUÉ
Un blog puede crearse para hacer poemas colorados (aunque una oda para un niño que se prostituye no está bien tampoco). Okey, por lo menos es poesía. O una en donde se hable de política. Pero de allí a que se dibuje a un niño negro siendo sodomizado (o una mujer), o unos muchachos ociosos perforándose (¡ay, ustedes saben por donde; no se hagan los inocentes, por dios!) ya eso rebasa los límites. Pero, como este blog casi nadie lo lee, es muy probable que mis quejas no sean escuchadas. Yo seguiré insistiendo, porque me preocupa que hasta el m***co sobrino o no se qué de la señora (ustedes saben, el de la foto que conseguí en el cuarto, el del liguero blanco) se embelese con esas imágenes. ¡HASTA SE LE HACE AGUA LA BOCA, CHICO!
Ya vere, pues, en qué termina esto. Por los momentos voy a reposar un poco y pronto les sigo hablando. Estoy demasiado cansado y necesito reposar para ver si se me curan estas condenadas llagas. Abur.
