viernes, 4 de enero de 2013

Ideas para letras de canciones o Pasando un día con Joanita

Es viernes cuatro...

Hoy debiera de ser un día viernes como todos: con bulla, con jolgorio, con un poco de muchachitos "tuquis" en la cuadra haciendo caballitos con sus muy costosas motos, con uno que otro borracito de cuadra pasando la pea de hace una semana, etcétera, etcétera, etcétera...

Pero no, chico (o chica, dependiendo del sexo de la primera persona que por fin, después de más de un año de este portal, por fin lea aunque sea algo de éste). Hoy resulta que ha permanecido el día un poco solitario. La mañana, por lo menos y muy a pesar de los constantes arranques de patería del gato jugando con su rosada bola de pabilo, la mañana al menos este servidor la ha sentido como fría...

Es triste la mañana sin el muy recordado jolgorio que otrora yo disfrutaba en la anterior casa. Y hablando de recordar cosas, por la tarde se rompió un poco el silencio con la llegada de una muchacha a la casa de la doña...

¡Pero qué bomboncito de nena!

Una cosa que hay que reconocer de los humanos es que sus hembras son bonitas, muy bonitas; sobre todo las jovencitas. La niña en cuestión (un caramelo dicho sea) en un instante iluminó la sala de la inmensa casona: pelirroja, con pecas en la mejilla, lindos y muy expresivos ojos azules, piel blanca como la nata más pura y unos dinetes frontales que si no cierra su linda boca (la cual muestra unos labios tan finos como si fueran de carmín encarnado) sobresalen pareciéndose un conejo...

Llevaba puesta ropa deportiva. Al parecer la nena juega tenis (al parecer, de mesa; dado lo pequeño de las raquetas que logré ver sobresalía de un muy abultado bolso)

Su gracia me deja perplejo. Saluda a su abuela tan pronto llega, se sienta en uno de los coloniales muebles de la sala y hablan. Empezaron hablando de muchas cosas: los estudios, de lo que ha hecho estas pasadas navidades, de la salud del presidente, de lo del tipo éste que mató a esos muchachos inocentes y después se mató, de lo que dije la otra vez y la correspondiente arrechera que es que te vean la cara de pendejo... ¡Y ASÍ POR EL ESTILO!

Mas de pronto, se escucha un silencio. La abuela pregunta algo relacionado a un nombre masculino. Y un repentino llanto de la muchacha triste y trágico se desata... un problema de un muchacho que era novio de la niña y parece que rompieron, que ella lo sorprendió con otra y lo mandó al carajo, que ha estado comiendo chocolate para el corazón roto, ...

¡Un verdadero melodrama, pues! Y aunque de cosas de mujeres normalmente no me meto, pienso que es una lástima que una cara tan linda se estropee por unas muy tristes e injustas lágrimas...

No hay, verdaderamente, cosa que más duela que un corazón roto. Y es tan triste que a veces no hay más alternativa que la muerte: suicidios, descuidos, adicciones, ...

Total que la niña, desconsolada, abraza a la abuela y le pide un consejo que amaine su pena. Su abuela le dice lo mismo que le han dicho por generaciones: los hombres son una mierda, que si la mujer es la costilla del hombre, el hombre es la diarrea del señor, que no vale la pena llorar por semejante mamagoebo plasta de mierda coño de madre (¡señora, que palabrotas son ésas!), que si por ella fuera lo mandaría a matar y, para terminar, lo que nunca falla:

-"Tranquila, m'ja... todo va a salir bien"

La abuela se para de su asiento y, rumbo a la cocina, le dice a la nieta que espere allí que ya le ha a hacer una buena taza de chocolate para que se sintiese mejor.

En tanto la muchacha, secándose las lágrimas, pide permiso para poner algo de música en el viejo pick-up (¿esta juventud sabrá qué son acetatos?) a lo que le dicen que sí.

Baladas, obviamente...

Una pregunta...¿Porqué cuando un chico o chica, cuando está triste y destrozado o destrozada por un amor, les da por escuchar baladas? ¿Eso no los entristece más? Es algo contradictorio...

La muchacha, pues, escucha canciones en el viejo estéreo: previa limpieza con alcohol de unos mamarros de discos de 33 RPM, se escuchan frases como:

"(...)Pídeme...que mueva las montañas...(...) Pero no me pidas (...) que te deje yo de amar...(...)"

"(...)Y me faltas amor mío, cuando busco a Dios en el vacío (...)"

"(...) Cómo me duele irte perdiendo así poquito a poco...(...)"

"(...) ¿Qué será de tí y de mí, qué sera esta sensación, de amar y no amar, que nos priva la pasión? (...)"

Y así siguen otras cursilerías baratas que en oídos de una muchacha con el corazón vuelto trizas representan la poesía más límpida y pura que en libros de caballerías háyanse escrito... ¡AH VERGA, AHORA YO TAMBIÉN DIGO MIERDAS!

Yo lo digo. Después de 34 años oyendo semejantes diarreas "musicales", pienso que hacen faltan letras para baladas más modernas. Hay que modernizan el lenguaje y hacerlo más acorde con la situación actual. Ya basta de estas cursilerías, de boberías sensibleras y de insinuasiones a lo mismo de siembre desde hacen, creo yo, ya una veintena de años...

Acá algunas ideas...

"(...) En mi Galaxy te retraté haciéndote mía (...)"
"(...) Este Caracas-Magallanes quiero verlo contigo (...)"
"(...) Te envié una petición por Facebook para que me des tu corazón (...)"
"(...) ¿Qué tienen sus nalgas de "hombre" que no tengan mis senos? (...)"
"(...) No consigo en Mercal el chocolate para mi corazón (...)"
"(...) Sólo algo no me pudo enseñar la Misión Sucre...y es el cómo pedirte perdón (...)"
"(...) Tus tweets son tan cortos como mis esperanzas de verte (...)"
"(...) Media hora de cola, cielos,  y tengo que verla a las seis (...)"
"(...) Ni que Chávez ni Maduro me lo digan en cadena, vuelvo contigo (...)"
"(...) ¿Qué emoticón expresaría mis ganas de tenerte? (...)"

Y así cosas por el estilo...

Porque señores, esas baladas de ahora (y algunos reggetones, salsas y vallenatos no se quedan atrás) tienen unas frases tan trilladas que ni ganas dan ya de componer. Y es por eso que ahora los artistas, a falta de ideas frescas y originales, lo que hacen ahora es hacer versiones de lo que ya existe: agarran una balada del año de la pera, le cambian el ritmo y hasta los adornos, la alargan, ¡Y YA ESTÁ, COMO NUEVA!