No sé cuándo empezó a cambiar el mundo. pero lo que sí sé es que el actual no me parece tan diferente como yo lo veía en los 50's, (¡SÍ, SOMOS ANIMALES MUY VIEJOS! De allí la frase: "la inmortalidad del cangrejo"), cuando...bueno, la mejor manera de decírselos es comparando lo que veo hoy con lo que veía en aquellos entonces:
En los años cincuenta, las mujeres usaban carteras y todavía era EXCLUSIVO EN ELLAS que usaran zarcillos en las orejas. Hoy, los hombres no sólo usan carteras parecidas a las de una mujer, sino que hasta hay pantalones rayados como de mujer HECHOS PARA ELLOS. Usan no sólo aretes en las orejas sino que hasta se los ponen hasta en las "redondas" y hasta se trepanan el cráneo para "colocarse cuernos de metal".
En los cincuentas, LOS HOMBRES AÚN RESPETABAN A LOS MARIDOS. Luego, empezaron a pedir derechos iguales a los hombres...¡Y AHORA SE ATREVEN A CUESTIONAR AL MARIDO EN TODO, A CUENTA DE QUE TRABAJAN TAMBIÉN).
Que yo sepa, también, en aquellos años de reciente posguerra, eran las mujeres quienes se encargaban de los quehaceres del hogar. El hombre salía a trabajar de sol a sol, traía el sustento a la casa y era fiel a su mujer (porque, eso sí existía mutuo respeto marital). Hoy no; ahora es el pobre hombre "cornudo y afeminado" que se queda en casa TODO EL DÍA, LOS 7 DIAS DE LA SEMANA, LOS 31 DÍAS DEL MES Y LOS 365 DÍAS DEL AÑO cuidando a los críos mientras la mujer "trabaja". Luego, llega (supuestamente "cansada" de "atender las exigencias de su jefe") con una cara de fingido cansancio y apenas una cosilla para comer (ya que los niños "ya comieron esta tarde y no deben comer mucho porque engordan", a pesar de que en realidad apenas sí comieron aunque sea una tortita u otra cabeza de huevo en la escuela) mientras ella "saca cuentas" y él revisa su calva o su lipa mondonguera...
¡DESPUÉS NO QUIEREN QUE HAGA "EUFEMISMOS" NI DISCRIMINACIONES RACIALES NI SOCIALES EN ESTA CASA!
Aquí mismo en esta casa colonial, donde mis cuevas ya son testigos de las cosas que se escuchan tras paredes, me ha quedado claro ya quién es quien lleva los pantalones: una mujercita p*ta que, so pretexto de que "trabaja como una burra en su casa", le abre las piernas al lechero (al que vende la leche en frasquito, no piensen mal) y "baila mambo horizontal" en la cama matrimonial de la pareja con su supuesto socio de la compañía que esa tarde fue a casa "a revisar unos apuntes" para la próxima proyección mensual de la empresa...
Mientras, el pobre hombre se la pasa en la oficina de su trabajo, sin poder llamar porque no se lo permiten, con una mamarro e' taza de café medio tibia y un vergajo de carpetas y cotizaciones por sacar. De vez en cuando cada dos o tres minutos mira el reloj, sin poder decir nada porque "es su trabajo estar allí", prque de eso depende su posible ascenso de "asesor de lameculo" a "lameculo principal" y porque el jefe cuenta con él; ya que éste no estará esta tarde en la compañía. Tuvo que hacer una diligencia en casa de cierta socia, no especificó cual...
Yo no sé; pero sospecho (¡PIENSO YO! NO PUEDO ASEVERAR NADA AÚN) que el jefe del marido y el socio de la mujer son la misma persona. Lo cierto es que todas las noches, a eso de las siete o siete y media, jefe y empleado se encuentran en la parada de autobuses. El marido llegando al pueblo, el jefe rumbo a su casa (o a su oficina que queda en la misma dirección) en la gran ciudad...
El jefe muestra una sonrisa y cierto ánimo; lo que demuestra a su empleado. En contraparte, el pobre hombre, al llegar a su casa y luego de bañarse, quiere estar algo íntimo con ella; pero ella le dice que tiene el período y le duele la cabeza; que mañana será...
¿Coincidencia? Vaya usted a saber...